¿Qué hago yo con mis emociones?Cuando yo era niña era como un volcán, la mayor parte del tiempo tranquila y de vez en cuando entraba en erupción y arrasaba con lo que me rodeaba.
Imagínate, soy la pequeña de una familia de 9 hermanos, en casa, no estaba permitido desfasarse, ni aunque fuese para reivindicar algo que considerabas era tu derecho. Así que a cada erupción, seguía un castigo y con eso crecí creyendo que los enfados eran malos y que no es bueno mostrar tu enfado.
Eso sucedió hasta tal punto que treintaitantos años después alguien decidió rayar mi coche y una semana después pinchar las ruedas del mismo. Aunque nunca supe quien había sido, en aquel momento confesé a mis amigos que no estaba enfadada con el/la supuest@ agresor@. Y eso por supuesto, no era cierto, mi enfado y mi demostración del enfado habían quedado tan profundamente enterrados en mí, que había decidido que no saliesen a la superficie. Y todo esto, para aún varios años después darme cuenta que sí estaba enfadada con aquella persona y que sobre todo estaba enfadada conmigo misma.
Si quieres evitar que te pase algo parecido lo mejor que puedes hacer es aceptar la emoción cuando llega, aceptarla que no resignarte a ella. Aceptarla, aceptarte a ti mismo y seguirte amando a pesar de todo.
Y si eres padre o madre, acepta también las emociones de tus hijos, eso sí, enséñales a canalizarlas, pero no las frenes, ¡cuanto daño ha hecho a la humanidad esa frase de: «los hombres no lloran» o la de «no llores que eso es una tontería y tu ya eres mayor para llorar por eso»! ¿Y qué si quiero llorar por eso? si me pone triste…, sólo déjame tu hombro para que llore…
Un abrazo y feliz semana.
¿Qué hago yo con mis emociones?
Me encantaría poder asistir. Estoy seguro de que lo disfrutaría y saldría con al menos un par de temas sobre los que reflexionar. Me alegro mucho de volverte a ver por aquí, Pilar. Deseo que todo vaya lo mejor posible.
Un fuerte abrazo.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)