A veces el perfeccionismo te impide avanzar, no quieres lanzar nada al mundo que no está perfecto, otras veces te hace sufrir mucho, te ves obligad@ a hacer cosas que no están perfectas y te culpas por hacerlo de ese modo. En todos los casos el perfeccionismo es un arma de doble filo.
En muchos momentos de tu vida, el perfeccionismo te ha ayudado, gracias a él has llegado donde estás, terminaste tus estudios, conseguiste el puesto de trabajo que tienes y conseguiste muy buenos resultados en algunas facetas de tu vida. ¿Cuál es el precio que pagaste o que pagas por ese perfeccionismo?
A veces al ser muy perfeccionistas en el trabajo, te hace ser muy auto exigente, y entonces, lo das todo en el trabajo y ¿qué te queda para fuera? ¿Das también todo en casa con tu pareja? ¿a tus hijos? ¿A tí mism@? Cuando ves que estás descuidando otras facetas de tu vida ¿Cómo te sientes? ¿Qué piensas? ¿Qué emoción te llega?
La cuestión es amar la imperfección, mi amiga Sonia Mengual, me dijo una vez, “Lo perfecto es enemigo de lo bueno” y desde ese momento intento analizar mi vida desde esa perspectiva. Y me pregunto ¿tengo que exigirme tanto para conseguir resultados? ¿Qué pasaría si me exigiese un poco menos? ¿Qué te pasa si lanzas al mercado algo que no es perfecto? ¿Si no consigues el 100% que te gustaría conseguir? Te reto a que pruebes a dejar algo bien hecho, no perfecto, ¿Cómo te sientes?
¿Has pensado cómo será tu vida dentro de 10 años si sigues con este nivel de auto-exigencia? ¿cómo será tu salud? ¿tu estado físico? ¿cómo será tu ocio? ¿tu relación con tu pareja? ¿con tus hijos? ¿con tus amigos? Para ahora cinco minutos y piénsalo.
A veces esa autoexigencia y perfeccionismo nos generan un alto grado de culpabilidad, y nos impiden ver la realidad, nos impiden ver los retos tan importantes que hemos logrado. ¿Eres consciente de todas las cosas que has logrado en tu carrera profesional? ¿Y en tu vida personal? ¿De qué te sientes orgullos@? Te reto a hacer una lista de 10 cosas de las que te sientas orgullos@ y que las compartas conmigo en mi página de FB o en Linkedin si así lo sientes.
Nos han educado para seguir el camino marcado y en cuanto nos desviamos un poco nos sentimos culpables. Reconozco que hace años que siento especial interés por las cosas que se salen de la norma, me encantan los árboles retorcidos, las rocas irregulares … Si ves un campo de árboles todos rectos y muy altos, y entre ellos uno deformado y más bajo, ¿en cuál pones tu atención? Para mi la imperfección es hermosa.
Espero que estas preguntas te hayan hecho reflexionar,y si quieres profundizar un poco más, te invito a escribirme y hablamos (pilarsanzmartinez@yahoo.es)
P.D. ¿Cómo te sientes ante una “imperfección” de la naturaleza?
P.D.2: Si empiezas a amar la imperfección, abrirás tus ojos a otras posibilidades que no habías ni imaginado y entonces encontrarás resultados diferentes a los que hasta ahora habías experimentado.
Querida Pilar,
esta vez no me has enseñado nada nuevo. Hace tiempo que soy fan absoluto de esa frase y de esa filosofía.
De hecho creo que el perfeccionismo y bastante contraproducente una vez que se ha cruzado el nivel de lo aceptable. La mayor parte de las veces, el sobreesfuerzo no compensa… En mi faceta de escritor/bloguero, desde el primer momento he pensado que lo importante era el impulso y, sobre todo, la constancia.
Te recomiendo que veas esta entrevista a la guitarrista de Dover donde se explica en la línea de lo que dice esta entrada. Te adjunto el enlace, me refiero a lo que dice en el minuto 11:08.
https://www.youtube.com/watch?v=WGCsY81SA_4&t=31s
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Querido Alberto, muchas gracias, como todo en la vida, al final la actitud (el impulso) es más importante de la aptitud.