Lo entiendo, porque nadie va a hacer las cosas como tú.
Pero, entonces tendrás que estar en todas partes, ¿puedes hacerlo?
Hace unas semanas conocí a una Blogger con un montón de seguidores, ella decía: “yo no puedo delegar, porque nadie va a contestar a los seguidores como yo, nadie va a llevar las redes como yo, nadie va a hacer las fotos como yo…” ¡Claro! ¡para eso estás tú!
¿Quieres enseñarles? O ¿Quieres pasar 14 horas de tu vida 5, 6 o 7 días a la semana haciéndolo todo tú?
Si no quieres pasar todas las horas de tu vida trabajando, quizá puedas enseñar a tus subordinados, guiarles y liberarte.
Entiendo que tengas miedo de delegar, porque los miedos llegan y empiezan a hablarte al oído, “y si no lo hace tan bien como yo, y si la caga, y si pierdo seguidores, y si mi negocio empieza a tener pérdidas…”
¡Claro! Y ¿cómo conducimos nuestra vida?
Si lo hacemos desde miedo, nunca haremos nada, estamos rodeados de peligros.
¿Y si empiezas a dirigir desde el amor? ¿Y si de repente, encuentras que tienes tiempo para ti? ¿Y si te das cuenta de que tienes tiempo para hacer las cosas que te gusta hacer? ¿Y si de repente te das cuenta que puedes hacer en tu negocio lo que tú quieras? ¿Y si puedes dedicarte a lo que realmente te gusta?. Y si de repente te das cuenta de que puedes dedicar todo tu tiempo a eso en lo que eres tan bueno y que hace crecer tu negocio, que hace mejorar a tu equipo, que hace mejorar tu vida…¿Sabes ya cual es tu área de genealidad? ¿Cuantas horas al día le dedicas?
¿Y si de repente te das cuenta de que puedes tener una vida además de un trabajo?
¿Qué te parecería coger una hoja de papel, elegir una tarea a delegar y después describir cómo hacerla, con todo tipo de detalles, tal como tú la haces? ¿Cuánto tiempo te llevaría eso? ¿Más o menos que hacer tú mism@ la tarea cada día?
Voy a explicarte una cosa, el miedo es una emoción que está aquí para protegernos y nos avisa de que nuestra sensación de las amenazas que nos rodean es mayor que los recursos que tenemos. Por ejemplo, si tienes frente a ti un león, ves sus garras, sus fauces (amenazas) y miras tus piernas, tus brazos (recursos); es normal que tengas miedo. Pero si pones una jaula de gruesos barrotes de acero entre el león y tú, la cosa cambia ¿no?
Entonces, ¡vamos a potenciar nuestros recursos!, ¿cómo podemos potenciar los recursos? dale a tus subordinados las competencias que necesitan, fórmalos, explica los procesos, asegúrate que tienen el conocimiento y después libérate, delega desde el amor, porque sólo así podrás conseguir apasionarte por los lunes.
Espero que te haya gustado este artículo y si es así, dale a me gusta, comparte y déjame tus comentarios, me encantaría saber ¿qué haces tú para delegar?
¡Ah! Y si de verdad quieres apasionarte por los lunes, puedes ver la master class, Cinco aprendizajes básicos para apasionarte por los lunes
Un abrazo y muy feliz semana.
P.D. También puedes ver esta información en el vídeo.
Me encanta el tono de este artículo. Todos caemos en esa idea de que nadie lo va a hacer como yo mismo.
Es muy motivador leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)