Estamos en una situación bastante atípica y supongo que estás pasando un momento difícil ¿no?, y a mí me encantaría ayudarte, creo que de esta tenemos que salir todos juntos. Por eso, he preguntado a algunos de mis clientes qué es lo que más les molesta de esta situación y algunos me dicen que es la incertidumbre, por eso hoy quiero darte 4 claves para gestionar la incertidumbre.
El Contexto
El sábado, fui a comprar al super. Había bastante gente, algunas caras familiares, guardando las consabidas normas de distancia. Parece que además de la distancia física también poníamos distancia emocional, tenía la sensación de que los conocidos no querían saludarse… En ese contexto, en una zona donde había poca gente, me encontré a unos antiguos profesores de mi hijo, me preguntaron: «¿Qué tal?»; sin pensar en absoluto dije: «Muy bien».
En cuanto acabó la conversación con ellos, me di cuenta que había soltado el «muy bien» y había salido desde dentro de mi corazón. Era lo que sentía.
Tengo muchas razones para sentirme bien, ¡las estanterías del super estaban llenas!, así que tenía el carro lleno para cubrir las necesidades de mi familia. ¡Me siento bien conmigo misma!, ¡mi hijo y mi pareja estaban en casa esperándome!, ¡tengo una compañía maravillosa! Por la mañana me había dado una ducha, ¡tenía agua corriente y además estaba caliente!, en mi casa hace calorcito y el aire está limpio, tengo ropa que ponerme y ¡estoy sana!...
Sin embargo pensé que quizá el «muy bien» había resultado un poco fuera de contexto, ¿les habrá parecido mal? aquí empieza la incertidumbre…
Entiendo que en estos momentos nos acecha la incertidumbre ¿Qué pasará mañana? ¿y la semana próxima? ¿Podré seguir trabajando? ¿Cuándo terminará esto?… Pero en realidad es solo un punto de vista. La incertidumbre está siempre con nosotros.
Claves para Gestionar la incertidumbre
En realidad la incertidumbre no es algo que podamos gestionar, es algo que sucede.
Queramos o no, vivimos en incertidumbre, no tenemos ni idea de lo que va a pasar dentro de cinco horas, ni siquiera dentro de cinco minutos. Sin embargo, sentimos una falsa sensación de «control» porque conocemos nuestro entorno y prevemos lo que va a venir.
Lo primero sería darte cuenta de que hace dos meses, también vivías en la incertidumbre, de hecho. solo unos pocos conocían la situación de China y preveyeron que vendría para acá.
¿Recuerdas cómo vivías hace 2 meses? ¿Tenías esto que está pasando ahora previsto? Si no lo tenías previsto, esto te demuestra que también entonces vivías en la incertidumbre. Y te digo un secreto, seguirás viviendo en ella cuando esto termine.
Por tanto, la incertidumbre no es algo que podamos gestionar, puesto que no podemos controlar todo lo que nos rodea, lo que sí podemos hacer es gestionar la emoción que nos genera la incertidumbre.
¿Qué emoción te trae la incertidumbre?
Entiendo que la incertidumbre actual te genera quizá miedo, tal vez enfado o a lo mejor tristeza. Sea como sea, aquí te dejo unas claves para sentirte mejor.
4 claves para gestionar la emoción que genera la incertidumbre
Primera de todo, te recomiendo que gestiones tu emoción como te comenté en la entrada «Como gestionar la ansiedad que genera la pandemia»
Y luego:
1. Infórmate de la situación
Infórmate de la situación, procura tener una información lo más veraz posible, huye de sensacionalismos. Estudia la situación legal, próximos pasos esperados, pasos que han dado otros países que van por delante de nosotros. ¿Conoces qué está haciendo ahora el gobierno italiano? ¿Sabes qué hizo China en tu sector?
Tener la información te hará ser capaz de gestionar la situación desde una posición más poderosa y además te generará un poco de tranquilidad.
2. Observa qué depende de ti – ocúpate, no te preocupes
Observa qué de todo esto que te genera incertidumbre depende de ti. No merece la pena «preocuparse» por nada, solo puedes ocuparte de aquello que está en tu mano, por tanto mira de qué puedes ocuparte y desecha el resto.
Nos pasamos el día preocupándonos de cosas que nunca sucederán, lo imaginado siempre es más terrorífico que lo real. Sé consciente de que el 99% de las preocupaciones son por cosas que nunca van a producirse y el 1% restante se acaba resolviendo.
Te lo voy a demostrar con un simple ejercicio, toma una hoja en blanco, haz una lista de todas las preocupaciones que has tenido a lo largo de tu vida, desde tu infancia. Ahora tacha las que ya no existen ¿cuántas quedan sin tachar? ¿Cuántas veces en tu vida te has preocupado por cosas que nunca pasaron?
3. Plan de Acción
Una vez que sabes qué depende de ti, haz un plan de acción POR ESCRITO para solucionarlo. Puedes dar mil vueltas en tu cabeza a las cosas y hasta que no las pongas en un papel seguirán estando allí. Saca las cosas de tu cabeza y ponlas en el papel, ¡no veas cómo relaja!
Pon por escrito qué puedes hacer, aquí te digo como.
4. Vive el momento presente
Como te decía antes, siempre vivimos en la incertidumbre, no tenemos ni idea de lo que va a pasar dentro de cinco minutos.
Tenemos toda nuestra vida planeada y sin embargo, a veces, viene un imprevisto y… no pasa nada, ¿no?.
Querer controlarlo todo es muy peligroso y además imposible.
Por eso, lo mejor es no adelantarse a los hechos, vive lo que estás haciendo ahora mismo. Si una y otra vez tienes pensamientos recurrentes sobre el futuro, pide a tu mente que vuelva al ahora, agradece que te avise de posibles peligros futuros y vuelve a lo que estás.
Ten una actitud positiva ante las cosas. Tu actitud lo es todo, ahora y siempre. Recuerda la anécdota que te he contado antes del super, ante la misma situación, siempre puedes ver el lado malo y volverte irascible o ver el lado bueno y sentirte feliz.
Ningún gobernante, mandatario, jefe, familiar o amigo tiene el poder de enfadarte, ponerte triste o alegrarte. Los sucesos son neutros, tú decides la emoción que pones a cada uno de ellos.
Conclusión
El problema no es la incertidumbre, siempre vives en ella, el problema es la emoción que te genera la incertidumbre actual y cómo la gestionas.
Cuando hayas reconocido la emoción que te genera la incertidumbre, sigue estos pasos:
- Infórmate de la situación
- Ocúpate de lo que depende de ti
- Crea un plan de acción y ponlo en marcha
- Vive el momento presente
Y si tienes dudas sobre como hacerlo, contacta conmigo, estaré encantada de ayudarte. Porque, precisamente ahora, es cuando más necesitamos la ayuda de los demás.
Espero que te haya gustado la entrada y si es así la compartas con alguien a quien pueda ayudarle.
Por cierto, ¿Qué haces tú para gestionar la emoción que te genera la incertidumbre?
Gracias Pilar por tus sabios y sobre todo prácticos consejos. Coincido al 100% contigo. Yo personalmente trato deNO pensar en los problemas que pueden sobrevenirme y sobre los que no tengo NINGUN CONTROL, por ejemplo este del covid19. Hasta que se ha producido, poco o nada he podido hacer. Ahora que lo tenemos encima, solo pienso en las cosas que de me dependen,(no salir, seguir las recomendaciones, etc). y por otro lado, pensar en las cosas buenas que en mi caso me esta ofreciendo esta situación (pasar tiempo en casa, cocinar, leer mas, ver series, hablar con mi pareja, conocerla mejor…..), muchísimas cosas que en otros momentos son impensables para hacer. Así que positivismo, saquemos lo bueno de esta situación horrible y demos gracias por todo lo que tenemos, que es mucho cuando lo comparas con otras situaciones en países con menos recursos.
Hola Carlos
gracias por tu comentario.
En efecto, ver el lado positivo de esto y hacer un plan para cambiar aquello que necesitemos cambiar.
Un abrazo y feliz lunes.
La parte que más me cuesta es la de identificar el sentimiento que me genera. Estoy trabajando en ello.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Hola Alberto
A veces puedes reconocer la emoción por lo que la ha provocado:
– Si sientes que algo o alguien ha sobrepasado tus límites, es enfado
– Si sientes que has perdido algo, es tristeza
– Si sientes que hay una amenaza más grande que tus recursos, es miedo.
Espero que esto te sirva. Un abrazo y feliz día