Empatía en un líder

Una de esas cualidades que a veces olvidamos en nuestras relaciones es la empatía. En esta artículo te contaré un método sencillo para desarrollar la empatía en un líder.

Ramón tiene 17 años, no sabe qué hacer con su vida, está estudiando bachillerato, pero no le motiva nada. Muchos días falta a clase y sus padres están muy cansados.

Se siente tan agobiado por la situación que un día se va de casa, no vuelve a cenar, ni a dormir, ni a comer al día siguiente. ¡Qué angustia para su familia!

Por fin regresa a casa después de 30 horas fuera, vuelve a encontrarse el frio muro de la incomprensión. Es difícil mostrar empatía con Ramón cuando te ha hecho sufrir, es difícil para Ramón mostrar empatía con sus padres porque no le entienden, es aquí donde es clave sacar la empatía en un líder.

De empleado a líder ¿Quién te forma?

Recuerdo cuando empecé a trabajar como ingeniera de producto en una empresa del sector de la automoción, recibí montones de cursos de formación técnica para aprender a hacer mi trabajo, cursos sobre los métodos de trabajo en automoción, sobre las normas en que estábamos certificados, sobre el uso de Excel, inglés…

Sin embargo, varios años después, cuando fui nombrada jefa de departamento, ¿dónde estaba la formación en liderazgo?

Por suerte, unos meses después de ser ascendida contrataron para mí un coach, ¡menos mal! La verdad me había sentido muy perdida y gracias a él vi la luz.

Mi amigo Fernando solía decir, «Nos ascienden hasta el nivel de nuestra incompetencia»

Es una técnica habitual en las empresas, un buen operario pasa a jefe de línea, un buen ingeniero a jefe de ingeniería, un buen logístico a jefe de logística y ¿quién dice que alguien que hace muy bien su trabajo será un buen líder?

Yo he conocido magníficos ingenieros que se convirtieron en jefes nefastos y al revés.

El liderazgo es una cualidad, que también se entrena.

Y una de las cualidades que no suele ser muy habitual en los líderes es la empatía.

Empatía en un líder

La empatía es ponerse en la posición del otro, como suele decirse, ponerse en los zapatos del otro.

En el caso de un buen líder significa entender las fortalezas y las debilidades de los demás, así como qué es lo que los motiva (según Robert Stutton).

Cuando pasas de hacer tu trabajo a ser jefe, pasas de ser responsable de lo que haces a ser responsable de las personas que están a tu cargo.

Cuando me pasó a mí, yo me confundí y pensé que era responsable del trabajo de las personas que estaban a mi cargo, no de su bienestar, de su motivación y organización, en definitiva, de su gestión.

Si quieres ser un buen líder, necesitas conocer lo que les pasa a las personas que trabajan en tu equipo y por tanto la empatía es una de las habilidades que necesitas desarrollar.

5 Claves para desarrollar la empatía en un líder:

1. Sé amable, la amabilidad no es empatía, está mucho antes que esta. Primero necesitas demostrar respeto por tus compañeros siendo amable con ellos. Saludar al llegar y al marcharse, preguntar cómo estás, interesarse por la vida personal y por el desarrollo de las tareas de tus compañeros es un básico para que ellos se sientan parte del equipo.
   
2. Escucha activa, hace poco te hable de ella, pero de nuevo es relevante nombrarla aquí.
   Cuando una persona de tu equipo te cuente algo importante o cuando tú preguntes algo, simplemente escucha la respuesta, atentamente, intentando entender todo lo que te dicen, captando los matices. Sin juicios, no empieces a pensar en qué vas a responder, solo escucha.
   Si necesitas interrumpir que sea solo para preguntar algo que no entiendes. Mírale a los ojos mientras habla y adopta una postura cercana y similar a la suya.
   
3. Escúchate a ti mism@, comprueba cómo hablas a los demás. Grábate en una reunión corta y luego te escuchas, ¿estás dejando espacio a los demás? Yo lo hice en una ocasión y descubrí que era mucho menos dulce de lo que yo pensaba.
   
4. Dale la vuelta a tu diálogo, si alguien está teniendo resultados negativos, si está actuando de un modo «inadecuado». En lugar de reprochar directamente, primero pregunta, ¿Cómo estás? veo que el resultado de esto no es el esperado ¿estás bien? ¿Cómo puedo ayudarte?
   
5. Pide ayuda, si te cuesta ponerte en la piel de los demás, si te cuesta ver sus fortalezas y debilidades, pide ayuda a alguien cercano que tenga esta habilidad y pueda ayudarte.
   

Más allá de la empatía, la compasión

Sé que a veces no es tan fácil ponerse en lo zapatos del otro, ¿recuerdas la historia de Ramón al principio del artículo?

Ramón tiene su mapa del mundo, ve solo su parte, él necesita espacio y no ve otro modo de conseguirlo que irse de casa.

Sus padres tienen su mapa del mundo, piensan que le dejan libertad, que le dejan elegir y no le ocmprenden.

Ni Ramón, ni sus padres son capaces de darse cuenta que cada uno tiene un mapa diferente del mundo, que cada uno está mirando la vida desde un punto diferente (uno ve un 6 y el otro ve un 9).

Más allá de la empatía en estos casos yo abogo por la compasión. Sentir desde dentro del corazón, pobre Ramón, solo ve esa parte del mundo y al revés.

Mis clientes han aplicado la compasión con sus jefes, empleados, compañeros y siempre, siempre funciona.

Cada uno vemos nuestro mundo con nuestras gafas y si tú te has dado cuenta de ello, tienes que aplicar compasión y no es por el otro, es por ti.

Querer es poder

Hay personas que aprendieron la empatía en su infancia, otros necesitamos desarrollarla de adultos.

No importa, es una habilidad que puede adquirirse.

Solo se precisan dos requisitos: querer hacerlo y ponerse a ello.

Como solía decir mi madre:

«Querer es poder» y «Nunca es tarde si la dicha es buena»

¿Vas a empezar hoy a desarrollar tu empatía?

Te aseguro que si utilizas la empatía con tu equipo te darás cuenta de que ellos cambian y eso hará que tu vida sea mucho más fácil.