En la calle, en las redes, me encuentro gente que me dice Pilar, quiero un cambio en mi vida, voy a dejar el trabajo.
Otras personas tienen claro que su trabajo les está machacando, quieren un cambio en su vida y sin embargo tienen pánico. Ayer Javier me decía, «es que esto es lo que sé hacer, no puedo hacer otra cosa«.
Lo más importante no es si esto es lo que sabes hacer o no, lo más importante es si disfrutas haciéndolo o no. O
¿vas a condenarte toda tu vida solo porque una vez tomaste una decisión?
En este artículo te contaré la clave básica, para decidir si de verdad quieres hacer un cambio drástico en tu vida.
Has pensado ¿por qué quieres un cambio en tu vida?
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Recuerdo un programa de televisión de mi infancia, «La segunda oportunidad«. La cabecera consistía en un coche que circulaba a gran velocidad por una carretera y chocaba contra una roca que había caído en mitad de la calzada.
En ese momento la voz en off decía, «El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pero algunas veces, qué bueno sería contar con una segunda oportunidad… » y volvía a aparecer el coche más despacio y era capaz de esquivar la roca.
Estoy segura de que el hombre es capaz de aprender de sucesos pasados y actuar diferente una segunda vez, y para ello tiene que darse cuenta de que algo en su manera de actuar provocó el hecho.
A veces vamos de víctimas por la vida y pensamos, «he tenido mala suerte con mi jefe, con mi trabajo, con mis compañeros»; echamos la culpa a lo de fuera y eso es lo que nos impide aprender. Por eso repetimos y volvemos a tropezar en la misma piedra.
Lo que hoy quiero contarte es que antes de decir quiero un cambio en mi vida, necesitas un análisis de qué es lo que tanto te molesta y cuánto estás tú contribuyendo a ello.
Si no haces este análisis y cambias algo en tu comportamiento, podrás cambiar las circunstancias externas, pero en tu interior, seguirás teniendo la necesidad del cambio.
Analiza cada faceta de tu vida y de tu trabajo
Analiza cada una de las facetas de tu vida y de tu trabajo y mira qué es lo que te está fastidiando. Mira dónde quieres un cambio en tu vida.
José decía, «Pilar, no aguanto este trabajo, los ERTE, las protestas, los clientes que no pagan, hacienda… Quiero un cambio en mi vida, dejo el trabajo». Sin embargo, a José le encantaba las tareas que hacía en su trabajo.
Porque en el trabajo hay muchas facetas. Me encuentro a muchas personas a las que les encanta el núcleo de su trabajo y sin embargo no soportan los problemas colaterales.
Me fui del trabajo a la calle, sin nada, no aguantaba más ¿lo has oído alguna vez?
Y lo peor es que después fui a otro trabajo y me encontré la misma situación.
¿Por qué me persiguen los problemas?
Quizá hay algo que necesites cambiar en ti.
Por eso antes de lanzarte al cambio y dejar tu trabajo, analiza qué te está pasando, qué es exactamente lo que te molesta de tu trabajo:
- Tus compañeros
- Tu jefe
- Tus clientes
- Tus proveedores
- Que no consigues los objetivos
- Tu equipo
- Que no te gusta lo que haces
Quiero un cambio en mi vida, empieza por cambiar tú
Una vez que lo tengas claro, revisa qué estás haciendo tú para contribuir a esa situación que te molesta. Quizá tu relación con tus compañeros no es buena, ¿Cómo estás actuando delante de ellos? ¿Cómo les hablas y les miras? ¿Qué estás pensando cuando te vas a acercar a ellos?
En nuestro cuerpo tenemos neuronas espejo y nuestro subconsciente es capaz de detectar la emoción de las personas que tenemos en frente, aunque disimulen, por eso, es fundamental que estés pensando en positivo cuando estés con esa persona que te molesta.
Quizá sean todos los problemas que han surgido a raíz de la pandemia, de la guerra, de la escasez de materias primas… lo que no te deja dormir, en ese caso, necesitas tomar distancia, y actuar como en cualquier problema:
- Infórmate de la situación
- Ocúpate, no te preocupes
- Crea tu plan de acción
- Vive el momento presente
Si quieres más detalles de cómo hacerlo visita: 4 Claves para gestionar la incertidumbre.
Sé que suena más sencillo de lo que es, sin embargo, en mitad de la pandemia, en septiembre de 2020, José consiguió sacar a su empresa de los números rojos y tener el mejor mes de la historia de la misma, solo por ser capaz de tomar distancia y mantener la serenidad.
Conclusión; antes de hacer ese cambio en tu vida
Sea cual sea la piedra de tu zapato, antes de cambiar de vida y dejar el trabajo, lo que necesitas es cambiar la manera en que ves tu situación actual. Necesitas:
- Analizar qué te está pasando, cual es la faceta que de verdad te molesta
- Aceptar que tú tienes mucho que ver en que te moleste tanto
- Ver qué puedes cambiar dentro de ti para que no te machaque la vida
- Cuando tú hayas cambiado, es momento si aún lo quieres de dejar tu trabajo.
Varios de mis clientes vinieron a mí queriendo mejorar su situación laboral y cuando se sintieron lo bastante fuertes, entonces decidieron hacer un cambio en su vida laboral. Y otros se quedaron en el mismo consiguiendo mucho mejores resultados y sobre todo, viviendo mejor. En todos los casos, el cambio empezó en ellos mismos.
Me gustaría ayudarte en este momento de cambios, dime en comentarios ¿Alguna vez has pensado hacer un cambio así de drástico?
Si quieres que te ayude en el análisis, contacta conmigo.
Un abrazo y feliz semana
Me parece fundamental esta reflexión acerca de lo que nos está incomodando y qué parte de la situación se debe a nuestro propio comportamiento.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Cuando algo de fuera nos incomoda, siempre hay algo nuestro afectando.
Gracias por comentar y feliz día Alberto
¿Hacemos algo nosotros para que lo de fuera nos incomode?, igual somos la raíz del problema que nos incomoda…
Por supuesto Carlos, si algo te incomoda, el responsable eres tú. Y no me refiero a que seas tú el responsable de lo que hacen los demás, tú eres el responsable de tu emoción, porque tú has interpretado con tus gafas eso que te incomoda.
Espero que se entienda y muchas gracias por comentar. Un abrazo