¡Pilar ayúdame, no puedo dejar de pensar en el trabajo!
Es el mensaje desesperado de Fernando (mi cliente). A veces digo a mis clientes cosas que luego olvido, pero que se quedan clavadas en su memoria. En cierta ocasión Fernando me había hablado sobre sus pensamientos recurrentes y yo le dije:
Cada día tenemos unos 60.000 pensamientos, de nada sirve que sean siempre el mismo y sobre todo si es negativo.
Los pensamientos recurrentes y negativos afectan a tu estado de ánimo, impiden que disfrutes de la vida, de tu ocio, de tu familia y además pueden afectar a tu salud.
Historias reales de personas que no dejan de pensar
Inés, Eva y Juan
Inés está separada, tiene una hija de 16, Eva y un hijo de 22, Juan (por supuesto los nombres son ficticios, aunque la historia es real).
A los ojos de Inés, Eva pasa horas interminables jugando a la video consola y no emplea el tiempo suficiente en estudiar. Mientras Eva piensa que sí estudia lo necesario y juega a la consola en sus descansos.
La consola es un tema de fricción entre Inés y Eva, SIEMPRE. Cada vez que Eva se pone a jugar Inés se pone nerviosa. Inés no se da cuenta y Eva no lo entiende.
Si las dos siguen enrocadas en sus posiciones, ¿crees que cambiará algo?
Juan ahora es un chico responsable, que ayuda en casa y va muy bien en los estudios, parece un hijo modelo (lo cual empeora la situación de Eva frente a su madre). Por suerte todos han olvidado que Juan tuvo problemas de adicciones cuando tenía la edad de Eva, problemas que superó con ayuda psicológica.
Todos lo han olvidado, salvo el subconsciente de Inés, para ella la consola es la adicción de Eva y no puede soportar pensar en qué podría pasar con ella el mismo calvario que pasó con Juan.
Inés no puede dejar de dar vueltas a su cabeza, no puede dejar de pensar en lo que le pasa a Eva, su cabeza va a mil. 60.000 pensamientos plagados de «y si…»
Cuando en realidad puede que este problema no tenga que ver con el otro, puede que ni siquiera sea un problema…
Gerardo
Gerardo no puede dejar de pensar en el trabajo, no puede dejar de pensar en Fernando. Tiene una relación convulsa con él. Le ha explicado un montón de veces cual es la mejor manera de gestionar la empresa y Fernando no lo ve.
Gerardo además tiene un hermano con quien tampoco se lleva del todo bien, le ha explicado 1000 veces su postura respecto a cómo tratar a su madre y su hermano no lo entiende.
La madre de Gerardo es muy especial, como todas las madres, siempre le trata de un modo que a Gerardo no le gusta. Gerardo ha explicado el tema a su madre 1000 veces y nada cambia.
¿Puedes ver el paralelismo? ¿Te das cuenta cómo la historia de Gerardo se repite en todas las áreas de su vida?
¿Observas el paralelismo entre Gerardo e Inés?
Para mí el caso es el mismo para los dos:
Ambos están intentando resolver un problema del presente con un método que quizá les sirvió en el pasado, y lo repiten una y otra vez sin darse cuenta que esa solución ahora ya no sirve.
¿Por qué no puedes dejar de pensar en el trabajo o en los problemas?
Cuando surge un problema en el presente, tu subconsciente busca entre sus «almacenes» para ver cuando sucedió algo parecido y encontrar cómo lo solucionaste.
De forma que estamos ante un posible problema en el presente que te trae cosas del pasado.
Es un método muy útil, que tiene nuestro cerebro de ahorrar energía. El problema surge cuando esa solución ya no funciona o cuando sientes que ese problema del pasado no quedó solucionado.
Estás viviendo el presente, con el dolor del pasado y con el miedo de que el problema se repita o lo que es peor, sea aún más grave.
Porque cuando entramos en bucle, esos 60.000 pensamientos empiezan a machacarte con las dos peores frases que nuestro cerebro inventó:
- Y si…
- Es que…
Y si Eva se engancha a la consola y afecta a su salud. Y si deja los estudios, y si se convierte en una ni, ni...
Es que la consola es algo terrible, es un monstruo, es que no puedo soportarlo …
Cuando el problema surge en el trabajo y no puedes dejar de pensar en el trabajo, la mecánica es la misma y además tu cerebro va al mismo lugar. Sea un tema de trabajo o un tema personal.
Que hay un trasporte que no llega a tiempo: Mi cerebro busca una ocasión en que algo o alguien no llegó a tiempo en el pasado y puede que eso ayude o puede que no…
Estrategia secreta para dejar de pensar en el trabajo
En otras entradas te he contado estrategias para mantener la calma en momentos difíciles, puedes recurrir a ellas en cualquier momento.
Hoy quiero ir un poco más allá, quiero darte la herramienta que pulverizará los pensamientos recurrentes de una vez por todas y te permitirá dejar de pensar en el trabajo.
Esto es un secreto así que léelo atentamente…
La clave está en que te des cuenta de qué situación del pasado te está trayendo este problema presente. Que revises en tu historia y veas qué cosa similar te sucedió en el pasado y que sin darte cuenta estás trayendo al presente.
Si esa situación del pasado la resolviste de un modo que tú consideras exitoso, ¡Genial! prueba la misma técnica.
Si esa situación del pasado te hizo sufrir sobremanera y no quieres volver a pasar por lo mismo. ¡Cambia el chip! esto no es igual, hay un montón de cosas diferentes ahora.
Busca qué diferencia esta situación de esa del pasado que te atormenta. Y agárrate a ello.
Busca ahora en tu baúl de recuerdo otra situación similar que sí resolviste con éxito, que recuerdes con orgullo.
¿Qué pasó en esta segunda ocasión? ¿Qué hiciste? toma papel y lápiz, escribe qué hiciste y mira si hay algo que ahora puedas replicar.
Si no encuentras una situación similar en tu baúl, piensa en esa persona que admiras en tu vida, esa persona en la que te gustaría convertirte. ¿Qué crees que haría ella?
Necesitas desvincular la situación actual de esa otra situación de tu pasado que no te gusta y vincularla con otro momento de éxito.
Esa es la clave para dejar de pensar en el trabajo y en los problemas y sobre todo, es la clave para tomar distancia y salir de ellos, que es lo que te hace quedarte en el atasco.
Resumen de cómo dejar de pensar en el trabajo
En resumen, para dejar definitivamente de dar vueltas a situaciones que no te ayudan:
- Observa tus pensamientos
- Date cuenta de qué situación del pasado te está trayendo
- Busca otra situación en tu pasado o en la vida de otra persona con un final que te guste más y aplica la misma solución.
Otra razón que te impide dejar de pensar en el trabajo, son las tareas no terminadas, de eso, hablaré en otra entrada.
Mientras tanto, ¿me cuéntas cual es ese pensamiento que te atormenta y que no puedes dejar de darle vueltas?
Te leo en los comentarios y te ayudo con mi respuesta.
Me gusta mucho fijarme en cómo se comportan otras personas de formas que encuentro admirables para hacerlo también yo cuando sea necesario.
Lo de anotar lo que vas a hacer es mano de santo.
Tener referentes o mentores que han vivido situaciones similares a las que tú vives y han salido con éxito es genial.
Gracias por comentar y muy feliz día