by Maria Pilar

Toma tus propias decisiones, no dejes que los demás decidan tu vida

noviembre 6, 2021 | coaching ejecutivo, Coaching Soria, Crecimiento personal, desarrollo personal, Tus valores

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El octavo principio de cambio para ser un Mondaylover es: Toma tus propias decisiones, no dejes que los demás decidan tu vida. Cada día escucho a personas quejarse de la situación que les rodea, quejarse de las decisiones de otros y de cómo les condicionan. Y me pregunto ¿se te ha ocurrido pensar que tú decides lo que haces con tu vida? Quizá sea hora de tomar cartas en el asunto y decidir por ti.

La historia de Pepa y Pepe, quién toma las decisiones

Cada día Pepa y Pepe salen a tomar el sol al barrio, no creo que ninguno de los dos cumpla ya los 80. Pepa se encarga de buscar un banco resguardado del viento y soleado en días fríos o uno a la sombra en días calurosos. Coloca una mantita sobre el banco por si está húmedo o demasiado frio. Y los dos se sientan en el banco a disfrutar de la mañana.

Un día al salir de casa los vi ahí sentados, había llovido y la hierva estaba húmeda. El banco en que estaban está sobre el césped, justo al lado de un caminito de adoquines, lo bastante cerca como para poner los pies en el césped o en los adoquines.

Pepa le dice a Pepe, «sube los pies, que ahí hay mucha humedad». Creo que Pepe no lo entiende, parece mucho más deteriorado que Pepa. Sube los pies y vuelve a colocarlos en el mismo sitio. Pepa grita enfadada, «¡sube los pies!, ¡¡¡QUE LOS SUBAS, HE DICHO!!!.

Pepe no sabe qué hacer, no entiende el mensaje.

¿Qué hará más daño a Pepe? ¿La humedad del césped o los gritos de su compañera?

¿Cuántas veces por querer sobreproteger a las personas que queremos en realidad les hacemos más daño con nuestras imposiciones y nuestra autoridad malentendida?.

¿Hasta dónde esas «órdenes» de nuestros padres siguen condicionándonos hoy?

¿Recuerdas qué te decían tus padres en tu infancia?

Qué te decían sobre:

  • el trabajo
  • las relaciones,
  • el dinero
  • el sexo

¿Cuántos de esos estándares estás aplicando hoy en tu vida?

Toma tus propias decisiones, no dejes que los demás decidan tu vida

Es posible que Pepe no tenga la fuerza física para tomar sus decisiones y ponerlas en práctica y me pregunto, mientras sí tenemos la fuerza, ¿tomamos nuestras decisiones?

A menudo tomamos decisiones en función de lo que pensaban nuestros padres, de lo que pensaban nuestros maestros, nuestros referentes. Tomamos decisiones en función de lo que se supone que está bien o está mal, de la sociedad, de nuestra pareja. Y por tener en cuenta tantos factores nos olvidamos de nosotros mismos.

Mi estándar de hoy es el que marcó mi madre

En mi infancia aprendí que la cocina debía estar RECOGIDA, muy importante que estuviese todo en su sitio y sobre todo los fuegos y las sartenes muy muy muy limpios. Parece que eso fuese más importante que disfrutar de la vida. Y con ese aprendizaje me hice adulta y así gestioné mi casa. Hasta que de pronto un día, viendo una sartén no tan limpia pensé, «este estándar de limpieza es mío o de mi madre«.

Mi madre era una mujer muy estricta, no es que tuviese muchas normas, pero sus normas eran INQUEBRANTABLES. Cuando ella tomaba una decisión, nada podía hacerle cambiar. Y a mí me parecía genial, una persona con convicciones, un roble. Así que yo pensaba que eso era fantástico y es como me manifestaba con mi hijo, mi pareja, mis jefes.

¡¡Es como si cambiar de opinión fuese un crimen!! Hasta que hace unos pocos meses me di cuenta que tal vez aquel estándar de mi madre, no me estaba dando tan buenos resultados, tal vez en determinados momento, cambiar de opinión es adecuado. Tal vez algunas normas se pueden relajar y la vida se vuelve más sencilla. Ser flexible como un junco, trae mejores resultados en caso de riada que ser rígido.

En realidad, no es tan importante si esa rigidez es sana o no (ahora creo que no), lo importante ahora es que estaba viviendo con el estándar de mi madre. Que no estaba tomando mis propias decisiones, si no las decisiones que hubiese tomado ella. Aunque ya ni siquiera está en este plano para valorarme.

Y si estoy viviendo la vida que decidió mi madre en lo que respecta a lo que te he contado ¿no lo estaré haciendo en lo que respecta a mi trabajo, a la relación con mi hijo, a la relación con mi pareja?

Toma tus propias decisiones, no dejes que los demás decidan por ti.

No puedo ir a la concentración, no me deja mi mujer

¿Has escuchado esto alguna vez? Cambia la palabra concentración por cena, espectáculo, reunión… ¿Personas que dejan de ir a sitios, de hacer cosas, porque sus parejas no les dejan?

¿Acaso no eres tú un ser completo? alguien con capacidad de decisión. ¿Por qué necesitas que los demás te digan lo que puedes o no hacer con tu vida?

La pareja de José estuvo acostándose durante meses con otra persona antes de que se separasen. Hace unos meses que se divorciaron, sin embargo José sigue acusando a su ex de «romper una familia». Se siente enfadado, se está comiendo ese veneno, cada vez que su ex le escribe el veneno vuelve a su sangre. Y además tiene miedo de empezar otra relación. ¿Cuánto está condicionando a José el estándar de cómo debe ser una relación, cómo debe ser una familia y cómo deben comportarse las personas? ¿Cuánto le condiciona este suceso en su vida actual y futura?

Tengo que hacer esto que me ha dicho mi jefe

Y no hablemos del poder que damos a nuestros jefes, mi jefe me dice que esto o que lo otro, no me deja ir o venir.

Tengo que cumplir este objetivo tan retador porque me lo ha pedido mi jefe…

Tu jefe, es un jefe y tiene poder en la empresa. Y tú eres una persona completa y puedes decidir lo que hacer con tu vida, y si eso no está de acuerdo con los estándares de tu jefe, quizá te gustaría despedir a tu jefe o al menos, exponer tu opinión y propuesta.

Ignacio me decía, Pilar, eso no es así, porque si me jefe me exige tener un beneficio del 10%, tengo que conseguirlo.

¿Tienes que conseguirlo? o ¿Quieres hacerlo?

La cuestión es que eres tú quien elige tener ese trabajo, ese que quizá es muy retador, estresante… Plantéate, ¿para qué quieres ese trabajo?

Seguro que detrás de ese empleo hay un nivel de vida que te gusta, unos retos que te ponen y quizá algún otro objetivo material que quieres conseguir.

Entonces, cambia el «tengo que» conseguir un beneficio del 10% por «elijo» un beneficio de un 10% que me llevará a ese nivel de vida que quiero tener.

No te engañes, nadie puede decidir lo que pasa en tu vida y si alguien lo está haciendo es porque tú le estás dejando. Toma tus propias decisiones, no dejes que los demás decidan tu vida.

¿Quién toma hoy las decisiones de tu vida?

Muchas personas vivimos por momentos la vida de otros, pensamos que tenemos que hacer esto o aquello porque alguien nos lo pide.

En otras ocasiones, ni siquiera nos damos cuenta, porque estamos actuando con los estándares que nos marcaron nuestras relaciones pasadas y pensamos que son los nuestros propios.

Te propongo un reto, cada vez que vayas a hacer algo que te resulta pesado piensa «¿De quién es la decisión de hacer esto?» y luego reflexiona para qué quieres hacerlo, pregúntate para qué varias veces y al final cambia el «tengo que» por «elijo»

Cuando lo hagas, me encantará leer cómo te ha ido en los comentarios.

Sobre la autora, Maria Pilar

Coach Coactivo e Ingeniera Industrial

Me dedico a inspirar a ejecutivos estresados, ansiosos, a los que les cuesta desconectar del trabajo, que quieren disfrutar de la vida. Para que prioricen lo importante, se sientan responsables de lo que pasa en sus vidas y agradezcan todo lo que les sucede, conectando así con la alegría de vivir y logrando disfrutar de lo que saben hacer.

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