Los nervios me bloquean

¿Eres consciente de que algunas veces quien actúa no eres tú? No te identificas con el comportamiento de tu cuerpo y dices «Es que los nervios me bloquean» Quizá ni siquiera te des cuenta de ello y sin embargo sucede, los nervios te bloquean.

Ayer me contaba Fernando, es que en algunas reuniones me pongo nervioso y empiezo a gritar, no lo puedo evitar, es mi carácter. Yo no creo que sea tu carácter sino algo que es aprendido, no es sencillo, pero puedes cambiarlo si quieres. Lo que pasa es que la amígdala te secuestra y los nervios te bloquean.

Lo que aprendí esquiando

El primer día de esquí no conseguía hacer nada bien, mi cuerpo estaba en tensión, me dolían los muslos como nunca antes, no conseguía disfrutar.

Felipe era uno de los mejores alumnos de la clase colectiva del segundo día. Seguía genial a la profesora, hacía los giros en paralelo, seguía el ritmo… Yo incluso pensé que debería estar en un nivel superior.

El problema aparecía cuando la pista comenzaba a empinarse, en ese momento se olvidaba de todas las técnicas, se quedaba rezagado y empezaba hacer cuña o se caía una y otra vez.

Felipe estaba reflejando exactamente lo que me pasaba a mí. Cuando la pista es muy empinada el miedo me asalta, los nervios me bloquean, mi cuerpo se agarrota y me olvido de todo lo que sé.

¿Por qué le pasa eso a Felipe? ¿Por qué me pasa a mí? Me alegro tanto de que Felipe apareciese en mi clase colectiva y poder verme reflejada en él…

En realidad un miedo es solo una emoción que me avisa de que el peligro de fuera es mayor o más fuerte que mis recursos. ¿Hasta donde es cierto?

A pesar de la pendiente, no creo que fuésemos a más de 5km/h, una caída a esa velocidad no puede suponer mucho más que el no tan agradable contacto con la nieve fría.

El problema es lo que yo me cuento, me cuento que me voy a embalar, a coger velocidad y a dar un buen golpe.

¿En algún momento cogí velocidad? No

En ningún momento de todo el tiempo que estuve esquiando, en ningún momento de todas las veces que he ido a esquiar.

¿Por qué me cuento esa historia entonces? ¿Por qué me saboteo de esa manera?

Los nervios me bloquean

Si los nervios me bloquean de esa manera cuando esquío, ¿también lo harán en el trabajo, en mi relación con mis clientes, con mi equipo, con mi jefe…?

En mi caso sí, porque también creo que el peligro (perder un cliente, quedar mal…) es mayor que mis recursos (mis dotes de liderazgo o de gestión) y como me cuento esa historia, se hace realidad, porque mientras me la cuento, no soy capaz de mostrar mi mejor versión y quizá no muestre esa confianza en mí, necesaria para generar credibilidad en los demás.

Estás en una reunión con un cliente y los nervios te bloquean, sabes que tienes algo muy bueno que ofrecer y sin embargo no eres capaz de mostrarlo.

En una reunión con el equipo alguien dice algo que te molesta y los nervios te bloquean, no puedes permanecer en la reunión con serenidad.

¿Qué te estás contando?

Javier había decidido separarse, estuvo 4 semanas muy muy nervioso porque no sabía cómo decirselo a su mujer. Cuando se lo dijo, ella estuvo de acuerdo, todo fue mucho más sencillo de lo que el pensaba, todas las historias que se había contado nunca llegaron a suceder.

Y tú ¿Qué te cuentas cuando los nervios te bloquean?

Mi solución

Si el problema es lo que te cuentas, ¡cuéntate otra cosa!

Me encanta comunicar y hacer charlas y formaciones, sin embargo muchas veces, los nervios me bloquean y me cuesta unos minutos parecer natural y conectar con el disfrute.

Por supuesto eso es por lo que me cuento, ¿Qué me cuento? Estas personas tienen que salir de aquí flipando. En cuanto veo alguien que parece no estar flipando digo ¡Cuidado Pilar! ¡Algo no va bien! y los nervios me bloquean.

¿Para qué quiero que los demás flipen conmigo? lo que consigo es precisamente lo contrario. Por eso he decidido cambiar mi diálogo interno, he empezado a decirme, «Soy responsable solo de dar lo mejor de mí«

Y me lo digo a todas horas, no solo cuando voy a dar una charla, me lo digo constantemente, para que cuando llegue el momento de verdad me lo crea y sea capaz de decirmelo antes de que los nervios me bloqueen.

Tú, ¿tienes identificada esa situación en la que los nervios te bloquean? ¿Qué te cuentas en ese momento?

¿Qué otra frase puedes empezar a decirte para salir de ahí?

Me encantará que me lo compartas en comentario.