Según Einstein la fuerza más poderosa del universo es el amor. Yo creo que el amor es energía que mueve el mundo (no sé dónde leí esto, pero me encanta). Dicen que nuestro cuerpo físico es en su mayor parte agua. Déjame que te diga que yo creo que es en su mayor parte vacío; los electrones están muy separados unos de otros y entre ellos y el núcleo de nuestros átomos hay vacío. Lo que hace que se mantengan unidas esas partículas tan pequeñas que los forman, es el amor (esto es lo que yo creo).
En muchas ocasiones hemos confundido amor con dependencia. Hemos pensado que si alguien nos quiere tiene que sacrificarse por nosotros y que nosotros debemos sacrificarnos por alguien a quien queremos. Hemos confundido amor con enamoramiento, con obediencia, con sometimiento…
Hoy no voy a hablarte del amor romántico, no es mi especialidad, voy solo a contarte que el amor es energía.
Amor a tu pareja
Cuando nos enamoramos vemos el mundo de color rosa. Todo lo que hace la persona objeto de nuestro amor es maravilloso y solo somos capaces de ver sus virtudes. Pero el periodo de enamoramiento tiene fecha de caducidad. Pasado ese periodo podemos pasar al amor o a la decepción o a aguantar o (califícalo tú).
Nos hemos pasado dos años dando amor sin medida y ahora es momento de recibir, sin embargo nuestra pareja también espera recibir ahora. Y llega el momento de darnos cuenta que el amor es energía y demostrar esa energía a nosotros mismos y a la persona que nos acompaña. Llega el momento de decidir si queremos trasformar esa relación en una relación de pareja o quizá otra cosa.
Marian Rojas Estapé, habla de las personas vitamina, son personas que aportan a nuestra vida. Ella dice que cuando a tu alrededor tienes personas vitamina el estrés y la ansiedad «te atacan menos». Claro, porque el amor es energía, y me pregunto ¿eres tú persona vitamina para tu pareja? porque yo creo que es la base para que él o ella lo sean para ti.
Amor a tu familia y amigos
No es necesario tener pareja para tener a tu alrededor a personas vitamina, esas personas pueden ser familia, amigos… Y de nuevo te hago la misma pregunta, ¿eres una persona vitamina para los que te rodean?
Según un estudio de Harvard sobre las claves de la felicidad, que lleva más de 80 años siguiendo a decenas de personas: Las relaciones estrechas, más que el dinero o la fama, son las que mantienen a las personas felices a lo largo de su vida. El estudio dice que “El hallazgo más sorprendente es que nuestras relaciones y lo felices que somos en ellas influyen poderosamente en nuestra salud»
La satisfacción en las relaciones personales pesa más para tener una vida sana y feliz que otros indicadores.
De nuevo este estudio demuestra que el amor es energía, energía vital y saludable.
Amor a nosotros mismos
Pedí a Samuel que visualizase en su mano algo que representase el amor a sí mismo, lo que vino a su cabeza fue la imagen de sus hijos. El amor paternal es fantástico, altruista, dispuesto a darlo todo en la mayoría de los casos.
¿Qué pasa contigo Samuel? Si el amor a ti mismo lo representan tus hijos, ¿Qué sucederá cuando ellos crezcan y se vayan de casa?
Puedo reconocer en mí misma la sensación que me contaba Samuel. Recuerdo cuando nació mi hijo yo me volqué en él al 200%, por delante de mí, de mi pareja, amigos, por delante de cualquiera. Era tan fuerte lo que sentía por él, que era el centro de mi mundo.
Supongo que las hormonas de la maternidad y de la lactancia tenían mucho que ver. Sin embargo, tiene dos peligros, si yo no me alimento, ¿Cómo voy a alimentar a nadie? y si no tengo amor para mí, ¿Qué pasará cuando mi hijo crezca?
Por suerte mientras él crecía yo tomé contacto con mi propio crecimiento personal, empecé a conocer lo que de verdad es el amor a mi misma. Y ahí es donde me di cuenta que yo puedo provocar en mí la energía del amor.
Si yo me doy amor a mi misma. Si me cuido si me ocupo de mí, de lo que me gusta, si me ocupo de proveerme y celebrar conmigo misma las cosas sencillas, de respirar despacio, de tomarme tiempo para mí. Yo seré la fuente de mi propia energía.
Ayer Rosa (una exitosa directora de un numeroso equipo) me decía: «me siento bien, madura, cómoda, con capacidad de gestionar las emociones de forma que el equipo y yo estemos cómodos». Yo pensé, fantástico, es una persona plena que se ama.
Cuando seguimos hablando me reconoció que llevaba 3 meses sin hacer deporte, que es lo que a ella le gusta. Porque está desbordada con otros temas. Entonces me pregunté ¿de verdad se ama? ¿está usando la energía del amor a sí misma?
El amor es energía
El amor no es solo lo que sientes por tu pareja, por tus hijos, padres, familia, amigos… Puedes sentir amor por el mundo, porque el amor es energía. Cuanto más amplio sea el campo de influencia de tu amor, más energía tendrás para tu propia felicidad.
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