Necesito que los que me rodean cambien, me quiero sentir bien. Cuando los demás hagan bien su trabajo, cuando mi equipo haga lo que yo digo, cuando mis hijos me obedezcan…, me sentiré bien.
Cuando esta guerra termine, dormiré bien. Esta es la frase de una joven de 22 años semanas después del inicio del conflicto en Ucrania. ¿No crees que siempre habrá un hecho externo que perturbe tu sueño? Si dependes tanto de lo que pase fuera, es muy complicado que consigas sentirte bien.
Y lo peor es que si contestas de este modo, muchas veces te tachan de «pasota». Quizá sea mejor tener insomnio.
¿Te quieres sentir bien o quieres vivir en un mundo perfecto?
Un mundo perfecto, «Un mundo feliz» ¿has leído el libro?. Un mundo feliz es aquel en que todos somos felices, porque nunca pasa nada y no pasa nada porque vivimos controlados.
Por supuesto también a mí me encantaría que en el mundo reinase el amor, la salud y la abundancia económica. Y creo que es posible, aunque hoy no hemos llegado a ese punto, en el mundo pasan cosas y si dejo que esas cosas me perturben ¿Cómo voy a sentirme bien?
Un mundo feliz es aquel en que cada uno de nosotros nos amamos a nosotros mismos. Empecemos por el auto-amor y después salvemos el mundo.
Si me quiero sentir bien, eso pasa por aceptar las cosas como vienen y gestionar mis pensamientos y emociones.
Lo que aprendí en un retiro en Muriel Viejo
Este fin de semana estuve en un retiro organizado por el gran David Serrato, un retiro sanador, lleno de conocimientos y al tiempo divertido.
Tuve la suerte de ir al retiro con mi pareja, era una oportunidad de crecer juntos que me hacía mucha ilusión. Él es siempre el alma de la fiesta y hace amigos muy rápido, yo no soy ni tan divertida, ni tan social, así que me cuesta un poco más.
Esa habilidad que tiene él supone que siempre encuentra alguien con quien conversar, alguien que no soy yo. Reconozco que durante este retiro, ha habido momentos en los que no me he sentido bien, porque él estaba con otra gente, charlando y riendo.
Tenía claro que eso era mi «problema», él estaba tan feliz. Si yo me quiero sentir bien, lo que siento no puede depender de lo que hacen los de fuera, ni siquiera lo que hace mi pareja.
A pesar de tenerlo claro, me costó un tiempo de introspección conectar con lo que me pasaba, darme cuenta que mi herida de abandono aún sigue viva, que esas situaciones me traen al subconsciente recuerdos del pasado (algo que nada tiene que ver con él) y eso es lo que me hace sentir mal.
Por suerte la introspección dio su fruto. Parar y observarse a una misma es mágico.
Cada vez que algo me perturba tengo una gran oportunidad de crecimiento.
Y eso me llevó a sentirme mucho mejor, a darme cuenta que sentirme bien depende solo de mí.
Me quiero sentir bien
A menudo mis clientes vienen y me dicen: me quiero sentir bien, pero no puedo. Mis compañeros no paran de darme la lata, mis clientes siempre protestando, mis hijos…
Lo de fuera está fuera y es siempre cambiante, si te quieres sentir bien, lo más importante es quererte a ti y sentirte bien contigo.
Lo que yo re-descubrí en Muriel es que mi herida aún sigue abierta, que a veces los que me rodean hacen cosas que me conectan con hechos de mi pasado que han quedado grabados en mi subconsciente. Lo importante es estar atenta, darme cuenta que no es lo que los demás hagan, es lo que yo interpreto de sus actos.
Lo que viene conviene y si decido aceptarlo y ver qué me está trayendo conseguiré avanzar realmente rápido en mi vida.
Gracias por estas reflexiones, es verdad que sentirse bien debe depender de uno mismo, no de lo que le rodea. No es fácil darse cuenta de la base, que es lo importante, pero hay que intentarlo para mejorar en nuestro autóctono cimiento. Gracias
Gracias por tu comentario Olga, es cierto que no es fácil y también a mí me cuesta. El tema es darse cuenta una y otra vez hasta ir integrándolo. Gracias de nuevo por comentar y un abrazo