by Maria Pilar

Objetivos específicos

junio 26, 2022 | coaching ejecutivo, Coaching Soria, Crecimiento personal, desarrollo personal, Historias

¿Por qué nos costará tanto a las personas e incluso a las organizaciones poner objetivos específicos?

Preguntas a alguien cual es su objetivo al hacer tal o cual cosa y su respuesta es: estar mejor, mejorar mi economía, mejorar la rentabilidad.

¿Cuánto?

Incluso buscando en internet objetivos específicos me encuentro esto:

Crear eventos sociales para mejorar la convivencia y el ambiente laboral. ¿Cuántos eventos? ¿De qué tipo?…

Cuanto más específico es un objetivo, más sencillo es conseguirlo, porque el cerebro humano no puede imaginar cosas abstractas. Puede imaginar una puerta y una ventana, pero no la felicidad. No puedo imaginar mejorar mi economía, sí puede imaginar tener un capital de 5.000.000 €, ¡pon una cifra! y el cerebro le pondrá una imagen.

Y eso concreto es mucho más sencillo de conseguir y al mismo tiempo de comprobar que se ha conseguido.

Desde mi punto de vista, conseguir un objetivo pasa por 4 requisitos básicos.

1. Fijar objetivos específicos

Lo primero y fundamental es saber QUÉ quiero conseguir, como te decía antes, definir específicamente lo que quiero, de manera que mi cerebro pueda ponerle imágenes.

El viernes, Andrés Calamaro dio un concierto en Soria, mi pareja (Toño) es muy fan suyo y su objetivo era verlo de cerca. Mi objetivo, el mismo: que Toño viese a Andrés de cerca. Tras investigar un poco (la suerte que tenemos en las ciudades pequeñas), dedujimos en qué hotel se encontraba.

Mientras Toño esperaba en la puerta del hotel, yo estaba con unas amigas en el bar intentando saber algo más.

Entonces apareció un hombre bastante alto, con sobrero tipo bombín y con aspecto de artista (esto también es lo bueno de las ciudades pequeñas, en cuanto vistes un poco diferente los demás se dan cuenta si eres o no local).

Le avasallé con mis preguntas, «¿Eres del equipo de Calamaro?, «Sí» respondió él. «Toco la guitarra».

Ya teníamos un posible punto de acercamiento, tenía claro el QUÉ, e iba a ir a por ello. ¿Qué me falló?: fue el tercer paso que te cuento más abajo...

Para qué quiero conseguir ese objetivo específico

Sólo el 8% de las personas que se fijan propósitos de inicio de año llegan a conseguirlos. La mayoría de nosotros no llegamos a la última semana de enero.

¿Por qué?

Porque se nos olvidan, porque no tenemos la motivación suficiente, porque nuestro PARA QUÉ no es lo bastante potente.

Y ahí reside para mí la clave de casi todos esos objetivos abandonados en enero.

Las personas nos movemos huyendo del dolor o buscando el placer y el dolor del que nos aleja o el placer al que nos acerca el cumplimiento de ese objetivo no es lo bastante poderoso. Lo mismo sucede en las organizaciones, no creas que es diferente.

El para qué de mi objetivo en el concierto de Calamaro era mi satisfacción de ver a Toño feliz, era potente, sí. ¿Muy potente?, no, sé que puedo ver a Toño feliz de otras maneras, su vida no va en ello y nuestra relación tampoco.

Era lo bastante potente para insistir un poco, así que después de preguntar al tipo del bombín si era del equipo de Calamaro me dije, «Pilar, ¿Qué puedes perder?» y pregunté:

«¿Sabes por dónde va a salir Calamaro?». Él respondió, «no, no lo sé, nosotros le vemos en el concierto», «¿Crees que hay alguna posibilidad de verle de cerca?», misma respuesta por su parte «nosotros no sabemos nada».

Quién tengo que ser para conseguirlo

Y una vez que hemos superado la prueba de tener claro el

QUE

Si hemos hecho los deberes y sabemos el

PARA QUÉ

y pensamos que ya estamos mucho más cerca de conseguirlo… a veces fallamos en el QUIEN, quien tengo yo que ser para conseguir eso.

Y cuando digo Quien me refiero a qué tipo de valores tengo que honrar para conseguirlo. Tengo que ser una persona confiada, valiente, coherente…

Aquí es donde falló mi plan (que no existía, simplemente surgió al ver aquél tipo del sombrero).

¿Quién tendría que haber sido para sacarle la información que yo quería?, tendría que haber sido una persona empática, que escucha, que «seduce». Y todo eso, absolutamente todo, me faltó.

Tras la conversación pensé, «bravo Pilar, tú como las vacas al tren» o como los burros que tienen tapados los laterales de los ojos para que no puedan ver más allá.

Y es que, después de preguntarle si habría una posibilidad de verle de cerca, se me ocurrió preguntar: «¿Crees que podría dedicarle una canción?»

Una de mis amigas me echó un cable suavizando el tema, pero esa pregunta fue la estocada final.

«Lo siento chicas, tengo que irme» – «muchas gracias».

No tardé mucho más de 10 minutos en darme cuenta que aquí había estado mi fallo, no fui quien tenía que haber sido para conseguir mi objetivo.

Pero no nos dimos por vencidos…

Cómo conseguir objetivos específicos

Una vez que tenemos el QUÉ, PARA QUÉ y QUIÉN tengo que ser, solo entonces y nunca antes, decido el CÓMO y hay miles de comos. Y lo mejor es que se pueden cambiar por el camino, como hicimos nosotros en el concierto de Calamaro.

El primer cómo no había funcionado, estábamos en el hotel, se acercaba la hora de abrir puertas en el concierto y no lo habíamos visto

Todavía quedaban esperanzas...

Por suerte al llegar a la plaza de toros, donde era el concierto, había muchísimo espacio, pudimos acercarnos hasta primera fila. Cuando salió al escenario lo teníamos ahí, a unos 15 metros de nosotros, era mucho más de lo que habíamos conseguido antes.

Tras un concierto muy intenso y emocionante, nos acercamos a la puerta donde se suponía saldría (de nuevo tras volver a investigar). Y ahí sí tuvimos suerte, esperamos un ratito y… allí estaba.

Toño había conseguido su objetivo específico, y mucho más, ¡consiguió además que le firmase su camiseta!.

Por suerte esta vez sí fuimos quienes teníamos que ser, decididos, empáticos y amables. Y este cómo, sí funcionó.

Conseguir objetivos específicos

Muchas veces en la vida nos ponemos trabas y techos de cristal a nosotros mismos, nos contamos, nunca conseguiré esto o aquello porque no sé cómo hacerlo.

Espero haber dejado claro que el CÓMO, es lo último y además siempre hay muchos comos. Lo importante es seguir todo el proceso y tener claro el QUÉ, PARA QUÉ, QUIÉN tengo que ser y al final y solo al final el CÓMO.

El tipo del sombrero era el que tocaba la guitarra en el concierto, estuvo ahí, a 15 metros de donde estábamos nosotros, al lado de Calamaro y como ni siquiera le preguntamos su nombre, no podíamos ni llamarle… Todo por no tener claro quién teníamos que ser para conseguir el objetivo.

En la EE1T hablamos de este tema en profundidad, de Calamaro no, de los objetivos, ¿Te gustaría saber más sobre ella? Contacta conmigo.

Sobre la autora, Maria Pilar

Coach Coactivo e Ingeniera Industrial

Me dedico a inspirar a ejecutivos estresados, ansiosos, a los que les cuesta desconectar del trabajo, que quieren disfrutar de la vida. Para que prioricen lo importante, se sientan responsables de lo que pasa en sus vidas y agradezcan todo lo que les sucede, conectando así con la alegría de vivir y logrando disfrutar de lo que saben hacer.

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