¿Qué es para ti lo más importante de la comunicación? Quizá deberíamos empezar por plantearnos esa pregunta, ¿Qué quiero trasmitir en esta conversación? Para que tu comunicación sea eficaz y eficiente, lo primordial será saber qué quieres trasmitir, para poder comprobar al final, si ha sido o no eficaz; si tu mensaje ha calado.
¿Alguna vez te ha pasado que querías trasmitir un mensaje y ha llegado justo el contrario? o ¿has interpretado algo muy diferente a lo que la personas que tenías en frente quería decir?
Comunicación no verbal
La comunicación no verbal supone el 93% del mensaje que quieres trasmitir en estados de alta emocionalidad.
Esto significa que cuando sientes intensamente la emoción del enfado, miedo, estrés, tristeza… es precisamente eso lo que trasmites con tu mensaje.
Cada día escucho a mis clientes decir, Pilar, yo soy muy correcto, no expreso el enfado. Entonces ¿eres actor o actriz? En estados de alta emocionalidad, no puedes evitarlo, tu lenguaje no verbal te delata.
El lenguaje no verbal es el movimiento de tu cuerpo, la expresión de tu cara y no solo eso, también el volumen y tono de tu voz, la velocidad de tus palabras…
Si sientes enfado, preparar las palabras que vas a decir, es tan útil como ¡hacer un régimen de 3 meses y seguirlo solo 2 días cada mes!. ¿Por qué nos enfocamos en lo menos importante?
La personas que tienes en frente, prácticamente solo van a ver enfado.
No recordarán lo que dijiste, ni cómo lo dijiste, recordarán lo que les hiciste sentir.
¿Te has parado a escuchar cómo suena tu voz cuando sonríes y cómo suena cuando tienes rosto enfadado?
Prepárate para tener una comunicación eficaz
Si quieres tener una comunicación eficaz, prepárate para ello. Asegúrate que tienes la emoción que te gustaría trasmitir.
Muchas veces, cuando queremos trasmitir algo a un grupo de gente, nos ponemos nerviosos (en realidad es miedo) y eso es principalmente lo que trasmitimos.
Por tanto, antes de comunicar observa tu emoción y utiliza las técnicas que te he compartido otras veces para conectar con la serenidad.
Si en mitad de la comunicación sientes que surge una poderosa emoción en ti. Respira, respira calmada y profundamente, esa emoción tiene una información para ti y si puedes vete al baño a respirar aún más.
Escucha atentamente si quieres tener una comunicación eficaz
Por alguna extraña razón nuestra voz interior no puede callar ni un momento, así que cuando alguien habla empezamos a juzgar y preparar nuestra respuesta.
¿Puedes dejar de hacerlo? A veces nos cuesta mucho, pero es cuestión de músculo, probar una y otra vez, hasta volverlo automático.
Sé que esa voz habla sin parar, ¿qué tal si te concentras en la personas que tienes delante?, ¿si observas la voz y te desidentificas de ella?. ¿Qué tal si pruebas a aceptar que la voz está y al tiempo te concentras en escuchar?
Observar todos los matices de la voz de tu interlocutor, su expresión corporal, su cara, te ayudará a escuchar atentamente y eso hará que tu comunicación sea mucho más eficaz.
El pasado es pasado y ahí está bien
Todos hacemos cosas de las que nos arrepentimos, todos decimos cosas que otras personas interpretan con su mapa. Todos pasamos por malos momentos y expresamos enfado aun cuando no querríamos.
Por eso, la persona que tengo delante, puede que me hiciese daño en el pasado, pero hoy, merece otra oportunidad.
No es por ella, es por ti. Limpia tus gafas de la historia que tienes con esa persona, haz cada vez borrón y cuenta nueva.
¿Por qué no regalar una sonrisa a esa persona que habla contigo?
Ella también tiene sus monstruos y tú no los conoces. Su actitud no tiene nada que ver contigo, tiene que ver con ella misma.
Los 3 errores que cometes cada día y que te impiden tener una comunicación eficaz
- No te preparas para la conversación, preparas tus palabras y te olvidas de tu emoción que podría suponer el 93% de lo que trasmites.
- 2. No escuchas a la persona que tienes delante, te pasas el tiempo juzgando y preparando tu respuesta y te olvidas de escuchar y observar para tener toda la información.
- 3. No limpias tus gafas respecto a esa persona y decides mirarla hoy desde la compasión, como si hoy fuese el primer día. Eso es vivir el presente.
Y podríamos añadir el error inicial, ¿Qué querías trasmitir? ¿Lo has conseguido?
Si esta entrada ha removido algo en tu interior, reserva 20 minutos conmigo y vemos cómo mejorar tu vida para que tus palabras cuenten.