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A veces estamos tan estresados que no nos damos ni cuenta, parece que algo va mal en nuestra vida y no sabemos qué es.
Te dejo aquí algunos síntomas claros de estrés.

1. Cambios en el Comportamiento:
   1. Alteraciones en los patrones de sueño, como insomnio o dormir demasiado.
   2. Cambios en los hábitos alimenticios, como comer en exceso o pérdida de apetito.
   3. Aumento en el consumo de sustancias como alcohol, tabaco o cafeína.
2. Problemas Físicos:
   1. Dolores de cabeza frecuentes.
   2. Problemas gastrointestinales, como dolor de estómago o indigestión.
   3. Tensión muscular y dolores corporales.
3. Cognitivos y Emocionales:
   1. Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
   2. Sentimientos de ansiedad, irritabilidad o tristeza.
   3. Pensamientos persistentes sobre preocupaciones o temores.
4. Cambios en las Relaciones Sociales:
   1. Aislamiento social o retirarse de actividades sociales.
   2. Conflictos interpersonales frecuentes.
   3. Dificultad para comunicarse de manera efectiva.
5. Problemas Laborales:
   1. Disminución del rendimiento en el trabajo.
   2. Falta de motivación o interés en las tareas laborales.
   3. Problemas de concentración y toma de decisiones en el entorno laboral.
6. Síntomas Físicos Adicionales:
7. Aumento en la frecuencia cardíaca.
8. Sudoración excesiva sin actividad física.
9. Mareos o sensación de desmayo.

¿Te has reconocido en alguno de estos?

Es fundamental que tomes la decisión firme de cambio y evolución, si sientes comodidad en la incomodidad del estrés, si quieres seguir como estás, si crees que no hay más remedio; puedes dejar de leer aquí porque este documento no es para ti.

Si has tomado la decisión de mejorar tu vida, puedes avanzar al paso 2.

Ahora que hemos reconocido el estrés y hemos manifestado la voluntad de cambio, el siguiente paso crucial es aprender a aceptar nuestro entorno. La aceptación es la clave para liberarnos del sufrimiento innecesario.

La responsabilidad de que tú tengas estrés es solo tuya, tú decides la vida que vives, el trabajo que tienes y las relaciones que tienes.
Si sientes que la vida te sobrepasa quizá no estás poniendo límites.

La cuestión es que te están sucediendo cosas en la vida y les estás dando demasiada importancia, estás centrándote en intentar cambiarlo todo en lugar de aceptarlo y actuar desde ahí.

Las cosas que suceden no son buenas, ni malas, no son estresantes ni tranquilizantes, eres tú quien decide darles ese significado. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo y que además las creencias colectivas dicen otra cosa.

La cuestión es que hasta que no aceptes que tu entorno es como es, que tu equipo es así, que así son tus clientes y el mercado, no dejarás de apagar fuegos.

No digo que hagas nada diferente, por supuesto tampoco resignarte, solo aceptar que la vida hoy es así, y desde la aceptación, traza tu plan de acción. Sin intentar cambiar a las personas o a las circunstancias pasadas

¡No puedes cambiar a nadie!

¡No puedes cambiar el pasado!

Solo puedes evolucionar y actuar para que el futuro sea tal vez, diferente.

Hemos reconocido el estrés, hemos cultivado la voluntad de cambio y hemos abrazado la filosofía de la aceptación. Ahora, nos adentramos en el tercer y último paso de nuestra transformación: tomar acción en el presente. 

El estrés surge de la preocupación continua por el futuro, de todas aquellas cosas que nos contamos respecto a lo que nos sucede. La ansiedad, muy relacionada con el estrés no es más que terror al futuro porque creo que no sé gestionar el presente.

Cuando hablamos de tomar acción en el presente queremos decir actuar aquí y ahora, hacer una lista de las cosas pendientes y empezar por la primera, centrarse solo en ella hasta que se acabe y llegue la siguiente.

Toda la clave de salir del estrés es vivir en el ahora y dejar ir los pensamientos sobre un futuro incierto cada vez que surjan.

Algunos truquitos:

la Acción Instantánea

• Según Russell Brunson: "La acción inmediata es la clave del éxito".

• Establecer metas específicas y alcanzables para hoy.

• Identificar pequeñas acciones diarias que acumulen un progreso significativo con el tiempo.

Rompe con la Perfección:

La búsqueda de la perfección es a menudo la causa del estrés innecesario. Descubre la liberación que proviene de aceptar la imperfección y de aprender a avanzar incluso cuando las cosas no son perfectas. Esta mentalidad te permitirá enfrentar desafíos con mayor flexibilidad y menos presión autoimpuesta.

El Poder de la Mentalidad Positiva:

Abraza una mentalidad positiva como motor del éxito y la reducción del estrés. Aprende a cambiar tu perspectiva hacia lo positivo, incluso en medio de desafíos. Esta actitud no solo mejora tu bienestar emocional, sino que también te ayuda a enfrentar los obstáculos laborales con resiliencia.

la Gratitud y el Perdón:

Explora cómo la práctica regular de la gratitud y el perdón puede liberarte de cargas emocionales, reduciendo significativamente el estrés. Estas actitudes te permiten vivir en el presente y disfrutar plenamente de la vida.