Esto va de ti.
Lo mejor que puedes hacer para mejorar la productividad de tus empleados es revisar qué ejemplo les estás dando tú.
Revisa qué estás haciendo para incrementar el rendimiento de tus empleados
Si crees que el rendimiento de tus empleados no es bueno, si crees que tu equipo no está dando lo mejor de sí, echa un vistazo a lo que pasa contigo.
Muchos de mis clientes dicen: «yo estoy muy muy motivado, es mi equipo el que no rinde como debería«.
Otros dicen: «si todos trabajasen como yo, esto funcionaría mucho mejor«.
Una vez colaboré con Eusebio que se quejaba del bajo rendimiento de sus compañeros, de la poca implicación que estos tenían con su trabajo.
Y tú ¿de qué «tipo» eres?
Cuando te digo que revises qué estás haciendo, me refiero a cómo es tu propio rendimiento:
- ¿Cuánto tiempo dedicas al trabajo?
- Del tiempo que empleas en el trabajo, ¿Cuánto es realmente efectivo? ¿cuánto te pasas conectado a las redes sociales, a las noticias, al café, al tabaco, a apagar fuegos…?
- ¿Cuánto tiempo empleas en tareas de alta rentabilidad, tareas que van a dar beneficios a tu empresa?
- ¿Cuánto tiempo empleas en planificar?
- ¿Cuánto tiempo empleas en GESTIONAR?
- ¿Cuánto tiempo empleas en cuidarte, cuidar tu cuerpo, tu ocio y tu vida personal?
Caso real, un jefe que se queja de sus subordinados
A menudo (mucho más de lo que tú crees) tus empleados reflejan lo que te pasa a ti. Si crees que esto no va contigo, puedes buscar otros artículos, hay muchos en los que te hablan de cómo mejorar el rendimiento de tu equipo.
En este artículo yo voy a hablarte solo de ti, de lo que puedes hacer tú.
En el apartado anterior te contaba el caso de Eusebio, que se quejaba de la poca implicación de sus subordinados. Pues bien, Eusebio pasaba en la empresa alrededor de 10 horas al día, de las cuales aproximadamente 9 estaba encerrado en su despacho, 45 minutos en la zona de fumadores y 15 en los pasillos o hablando con sus subordinados.
El contacto con su equipo era mínimo, ponía en marcha reuniones periódicas a las que no acudía y cuando acudía, él era el único protagonista y solía penalizar cuando algún otro intervenía. Pedía informes que nunca recordaba o comentaba, no hacía seguimiento de los indicadores…
Esto provocaba que sus subordinados no se sintiesen involucrados, que le esquivasen, que tuviesen miedo de tomar decisiones y que hiciesen su trabajo justo para cubrir el expediente.
Además de esto tenía su propio horario y convocaba reuniones tardías, con lo que las personas acudían cansados y con ganas de marcharse.
Ya sé que esto te parece muy radical y que además no es tu caso. Pero, ¿no crees que él podría hacer algo para que sus subordinados se implicasen más y mejorasen su rendimiento laboral?
8 Claves prácticas para mejorar la productividad de tus empleados
Ya has visto el caso de Eusebio, ahora voy a contarte qué puedes hacer tú para cambiar ese comportamiento que te molesta en tus subordinados y conseguir que mejoren su productividad.
- Asegúrate de dedicar una buena parte de tu tiempo a planificar, tanto tus subordinados como tú necesitáis saber qué viene después para estar preparados.
- Dedica otra buena parte de tu tiempo a gestionar, es por eso por lo que te pagan. No creas que te pagan por apagar fuegos o contestar llamadas imprevistas, no, te pagan para asegurar que los fuegos no suceden.
- Cuando hagas cualquier tarea, piensa antes qué valor va a aportar a tu empresa, dedica tu tiempo a tareas de alta rentabilidad.
- Involucra a las personas, delega con consciencia. Habla con ellos, asegúrate que entiende lo que les has pedido y saben hacerlo.
- Haz seguimiento de las tareas delegadas, establece indicadores y pide reportes de los mismos.
- Cada día pasea por tu empresa, habla con las personas, necesitas saber qué está pasando entre tus trabajadores.
- Cada vez que aparezca un fuego, pide a la persona que te lo ha reportado que le busque una solución y que vaya más tarde a contártela. De esta manera liberarás mucho de tu tiempo para poder emplearlo en lo que mencionábamos más arriba.
- Y por encima de todo, asegúrate de cuidar de ti, de tu vida personal, de tu ocio. Porque si te vacías y das hasta tu último aliento en el trabajo, no tendrás más para dar y los demás y todos bajaréis vuestro rendimiento al mismo tiempo.
Porque tú eres el modelo que siguen tus subordinados
Y tú, ¿qué haces para mejorar la productividad de tus empleados? ¿Qué consejo darías al pobre Eusebio? Me encantará leerlo en los comentarios
A Eusebio le diría que se compre un espejo de cuerpo entero.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Muchas gracias por el comentario Alberto.
A veces cuesta mirarse al espejo …