Esta es la nueva creencia que quiero implantar en mi subconsciente: «Soy flexible y tengo éxito».
Puede que implementar un hábito nuevo cueste 21 días como dicen algunos expertos, 3 meses como dicen otros o incluso un año. Depende muchísimo de la persona y sobre todo depende de sus creencias, de sus valores, de lo que hay grabado en su subconsciente.
Por eso yo insisto a mis clientes de las sesiones grupales: Es genial que ahora empecéis a hacer algo diferente, pero si no hay algo que cambia dentro de vosotros, los «malos» hábitos volverán.
Lo que aprendí en mi infancia
Como probablemente ya sepas, yo soy la menor de una familia de 9 hijos, la manera de educar de mi madre era un poco marcial. Lo entiendo perfectamente, con 9 niños correteando y dando guerra, es la mejor solución que ella encontró.
Siempre he admirado esa faceta de mi madre, esa rigidez suya en la que siempre cumplía lo que decía, y no había manera de hacerle cambiar de opinión. Si te decía que podías salir podías, pasase lo que pasase, si te decía que no, tontería insistir.
Ella era su palabra y eso es de agradecer y quizá a ella le sirvió toda su vida.
Yo como hija lo viví de un modo diferente, por una parte admiraba su integridad, por otra me molestaba la rigidez que le imprimía. Sobre todo cuando ya era una anciana y le preguntabas cualquier cosa, ella decía, «no» – a nuestra pregunta de ¿por qué? su respuesta era siempre «porque no». Ella decía que era cabezona como su abuelo y se sentía orgullosa de ello.
Lo que practiqué y los beneficios que me trajo
Con mi madre como referente, yo decidí imitar aquella integridad que sin darme cuenta me llevó a la rigidez. Y me trajo un montón de beneficios.
En mi rigidez yo no me permitía «desvaríos».
Cuando tenía que estudiar lo hacía, día tras día, todas las horas.
Cuando tenía que trabajar lo hacía, con la misma intensidad y lo mismo para todas las facetas de mi vida.
Mis beneficios: estudié una carrera con muy buenas notas, tuve trabajos bien remunerados y conseguía buenos resultados. Eduqué a mi hijo en esa misma integridad y conseguí un hijo obediente, un «buen niño».
Los precios que hoy pago por ello
Hace unos meses me di cuenta de que esa rigidez me estaba afectando física y emocionalmente. Que aquello que hacía mi madre, era su manera de interpretar el mundo, que a ella le servía porque era su esencia, pero en mí no encajaba tanto.
Me di cuenta que un árbol rígido se quiebra ante un viento huracanado, pero un junto no, se dobla y vuelve a levantarse.
Me di cuenta del sufrimiento que me provocaba cuando las cosas no eran exactamente como tenían que ser. De lo que duele cuando los otros no están de acuerdo y no puedes imponer tu criterio. Llegué a la conclusión de que eso no era amor.
¿Y si todos esos beneficios pudiera haberlos conseguido también siendo flexible? ¿y si la integridad y la rigidez son cosas diferentes?.
Darme cuenta es el primer paso y es un gran paso. Y no es el único, necesito tomar la decisión firme para cambiar y empezar a hacer cosas para demostrármelo.
Soy flexible y tengo éxito
Soy flexible y tengo éxito , es la creencia empoderante que quiero implementar en mi subconsciente y te la cuento por si te sirve y quieres copiarla.
Quizá creas, como yo he creído toda mi vida que era justo lo contrario, que para tener éxito hay que ser rígida. Tuve una buena maestra. Pero claro, eso está muy ligado a lo que para ti signifique tener éxito, a lo que significa para mí.
Para mí el éxito significa disfrutar de cada momento de mi vida, y ese éxito no lo trae la rigidez.
Me doy cuenta que si me adapto a la vida, si me doblo cuando hay viento, si fluyo y no pongo resistencia, me resulta más fácil crecer y ser feliz.
¿Lo he conseguido? No al 100% quizá siempre tenga ese toque de rigidez, sin embargo estoy en el camino y cada día me lo digo a mi misma un montón de veces. Y ante cualquier decisión me pregunto ¿Estoy siendo flexible?
Espero que te guste y que también tú decidas ser flexible, si crees que es bueno para ti.
Gracias por esta breve y sabia reflexión. Justo la leo hoy cuando estoy pasando por dudas muy similares y es muy reconfortante ver que no estamos solas en ciertas cosas. Gracias por compartir.
Gracias Remedios por comentar, también para mí es reconfortante. Me alegra que también tú te lo estés planteando, como te he dicho es el primer paso.
Mil gracias por comentar y feliz día